🎈 ¡CUARTO ANIVERSARIO! 🎉


¡La semana pasada cumplí 4 años desde que empecé a invertir!


Ha sido un camino muy duro, renuncia a ocio, "caprichos" e incluso a amigos y familia. El entorno no ayuda, poca cultura financiera y lo peor, mucha desinformación y "ruido".

Me acuerdo qué comencé invirtiendo en una acción de Caixabank. Unos 4€ por acción y la comisión era casi mayor. No tenía ni idea, y en retrospectiva, fue una auténtica chorrada aquella y otras operaciones. Sin sentido lógico ni económico, imposible ganar dinero así. La acción tenía que hacerse casi un +100% solo para recuperar el coste de las comisiones.

Pero después de leer cosas, profundizar y aprender, tenía claro que lo que más me iba a aportar como inversor era el empezar con operaciones reales, nada de demos. Lo más importante es la experiencia. Aunque fueran 200€ y perdiera todo, pero me serviría de gran aprendizaje. Sobre todo siendo tan joven. Me podía permitir el "lujo" de "perder" una "pequeña" cantidad, ya que tendría muchos años de vida por delante para recuperarlo y, al no tener responsabilidades familiares ni de ningún otro tipo, tampoco supondría un grave peligro para mi vida. Aun así, no me lo tomo como "dinero perdido", en caso de darse, lo consideraría una inversión. Prefiero tomármelo como una inversión a largo plazo (l/p) en mi, en mi aprendizaje y en mi formación.

A lo largo de estos años, sobre todo en los dos primeros, caí en todos los errores posibles:
  • Exceso de diversificación y aumento de los costes de transacción para una cartera muy pequeña.
  • Compra de Blue Chips* (bancos, Telefónica, automovilísticas, etc.) y algún que otro chicharro** (Arytza, Dia, etc.).
  • Dividendos. "Invierte en dividendos para crear rentas y riqueza". La mentira más extendida y aceptada en bolsa, sobre todo en España. En mi opinión, solo tienen sentido en temas de liquidez (y ni eso). Causan el efecto contrario a la creación de riqueza, puesto que están penalizados por impuestos. Además, de descontarse SIEMPRE de la valoración de la empresa. No entraré en profundidad en el tema porque da para un artículo a parte, el cual quizás haga algún día.
Hablando de errores, no hay que dejar atrás el análisis técnico. No lo critico, aunque creo que es una estrategia muy antifrágil, difícil de mantener a l/p y que muy pocos consiguen rentabilizar. Cualquier estrategia es válida, siempre que consigas el objetivo final: rentabilizar tus ahorros. Pero creo que hay que diferenciar entre especular e invertir. Ambas son compatibles y no excluyentes, pero creo que debería de predominar siempre la inversión y el análisis fundamental.
 
Al final descubrí que la mejor estrategia para invertir en empresas es el análisis fundamental. Es decir, invertir en empresas con un negocio excelente, bien gestionadas, con un buen futuro y "baratas". Conceptos como: ventajas competitivas, skin in the game, margen de seguridad, asignación de capital, etc. Esos conceptos son la verdadera clave para invertir con éxito y, para ello, es necesario conocer la empresa como si fueras su propio dueño. En definitiva, la clave para invertir con éxito es tener una VISIÓN EMPRESARIAL. Esta es la estrategia adecuada. Llámalo o rebautízalo como quieras: análisis fundamental, value investing... pero la clave es analizar una empresa y comprar sus acciones como si estuvieras comprando y siendo dueño del negocio entero.

El problema es definir una estrategia propia acorde con estos principios. Lo difícil es analizar estos negocios, saber si una empresa tiene ventajas competitivas, si hay alineación de intereses, si hay una buena asignación del capital, si es una buena directiva, etc. Y, sobre todo, lo más difícil, qué valoración asignarle a todo eso. Porque hasta un negocio bueno, si se paga demasiado caro, puede ser una mala inversión. Y en capitalización compuesta, a muy l/p, una diferencia de un 1% de rentabilidad anual compuesta es una barbaridad.

Encontrar un proceso, una metodología, una identidad propia que te identifique. En definitiva, encontrar una estrategia que funcione, con la que me sienta cómodo y que abarque todo lo esencial, fue lo más complicado de conseguir durante estos 4 años. Me llevó tiempo, esfuerzo y muchas horas de sueño.
No me sentía cómodo invirtiendo en empresas "buenas", sin entender su negocio bien. Ni copiando inversiones a excelentes inversores o gestores. Y ni mucho menos, me sentía cómodo siguiendo consejos de compra / venta de gurús y/o "expertos". Al final, lo importante es tú estrategia, esa que te defina y te haga estar a gusto y te permita rentabilizar tus ahorros. En mi opinión, lo más importante para conseguirlo es formarse, leer mucho y empezar en cuanto antes a invertir con dinero real. Empezar con poco y conforme se adquieran más conocimientos ir aumentando el capital invertido. Es un proceso largo, lento y doloroso, pero altamente satisfactorio, el cual merece la pena.

Durante estos 4 años me comí hasta margin calls y he visto la cartera en un -38%. El proceso ha sido muy muy duro. No es fácil ver como "los ahorros de tu vida" e incluso los de tú familia bajan un 38% en unos pocos de días. Fue duro, sobre todo a nivel psicológico y anímico. En mi opinión, el aspecto psicológico es otra cosa de las más difíciles de dominar en la inversión.

Pero a día de hoy, no sólo he conseguido superar todo esto, si no que he conseguido muy buenos números pese a la enorme cantidad de errores y a la situación de partida tan mala de la que comenzaba, no solo por los errores comentados anteriormente, si no también por el mal "timing" que he tenido.

Cuando más dinero aporte fue justo antes del Covid-19, me pilló con una fuerte entrada y sin liquidez, incluso con una pésima gestión con opciones financieras. Mi segunda mayor entrada fue justo antes de la caída del 2018. El timing no ha sido bueno, pero no era escusa, la asignación de capital podría haber sido mejor.

Por ello, decido reestructurar la cartera, concentrándola e ir gestionando mejor el capital. Todo ello estando siempre invertido al 100%. Cuatro claves: calidad, convicción, margen de seguridad y concentración. Poco a poco voy consiguiendo esto y estoy muy cerca de tener la cartera que me gusta al 100%, aún faltan unos pequeños ajustes.

Gracias a estos movimientos el 2020 acabó en positivo pese al Covid-19 y los margin calls. En 2021 llevo un 45,65% YTD (Year To Date) que en total hacen que la cartera tenga una rentabilidad acumulada de más del 60%, cerrando justo la semana pasada en máximos históricos.

Me costó mucho invertir en ideas propias como NBI y SPOT, no me atrevía a invertir grandes cantidades por falta de confianza en mi propio análisis. Spotify "se me escapó" y con NBI acabe entrando fuerte. Me marqué como objetivo 2021 / 2022 como año tope para que las tesis se materializaran, para saber si mi estrategia era la adecuada. A día de hoy, se van confirmando positivamente las tesis y doy por finalizada mi primera etapa como inversor.

Primera etapa marcada por un fuerte aprendizaje y un duro esfuerzo, personal, económico, social y sobre todo, psicológico.

Hoy comienza una nueva etapa, tanto o más ilusionante que la primera, pero distinta. Me siento mucho más capacitado, tanto por conocimientos, como psicológicamente. En esta etapa lo importante ya no va a ser ahorrar, si no que ahora lo importante es la gestión del capital. Es hora de empezar a poner a funcionar la maquinaria del interés compuesto.

A día de hoy, el capital aportado representa un 62,17% del patrimonio total y, el ganado, un 37,83%. La semana pasada cerré con un patrimonio equivalente al objetivo que tenía previsto conseguir para 2030, por lo que voy con casi 10 años por delante de mis propias previsiones.

¿Todo esto para que? ¿Qué finalidad? ¿Ganar dinero? La respuesta es no, la finalidad no es ganar dinero, la finalidad es ganar libertad, es decir, ser plenamente libre. No depender de jefes, políticos, familiares, no depender de nada ni de nadie. Por otro lado, poder hacer lo que quieras cuando quieras y como quieras. Hacer las cosas porque quieres, porque te gusta, porque disfrutas, no por obligación o por cumplir.

En resumen, el objetivo es la independencia financiera (IF), que te permite ser plenamente libre, vivir y disfrutar de la vida, te permite ser feliz.






*Blue Chips: empresas de gran capitalización con una posición financiera sólida y estable. Se entiende que son las más seguras y rentables. Aunque la teoría difiere de la realidad.
**Chicharros: empresas de baja capitalización y alta volatilidad. Suelen estar asociadas a empresas de alto crecimiento y suelen tener un mal negocio, mala directiva, etc. A l/p suelen acabar quebrando o valiendo casi nada.

1 comentario:

  1. Me siento muy identificado, coincido en todo, incluso en que tenía una valoración similar en NBI.

    ResponderEliminar

ÚLTIMA ENTRADA